Cubre los gastos de asistencia legal para gestionar la liberación del conductor y del vehículo, así como los correspondientes a su defensa en lo penal, en el caso de un accidente de tránsito ocurrido durante la vigencia de la póliza, en ocasión del uso del vehículo asegurado y hasta por el límite máximo indicado en el Cuadro Póliza-Recibo-Contrato.